cuentame samur madrilenos

0

En otra de sus tenebrosas muescas de cinismo e hipocresía, a la que me adelanto por horas, esta misma noche la serie de ficción Cuéntame de la cadena del régimen TVE, en pleno abismo de audiencias que espero acabe con su cierre definitivo y que no diré ciencia ni histórica, ni el serial ni la cadena de dominio, va correr otro tupido velo y echar más tierra sobre las más de 1.800 víctimas mortales y muchos más marcaos de por vida severamente intoxicaos por aceite de colza de uso industrial vendido como de consumo en 1981, el otro hecho relevante junto con el golpe de estao de Tejero que supuso la 1ª victoria arrolladora de Felipe en la votaciones del año siguiente, que fué el 1º que los ninguneó de la manera miserable con la que se maneja el tenebroso energúmeno que sin embargo se declaró solidario y compungido con el gorila asesino Pinochet. Llueve sobre mojao. Las víctimas del atentao del #11m 2004 denunciaron que a parte ponerse medallas, premios fotográficos, artísticos y sus mamandurrias al Samur, que se verá en seguida de dónde viene eso, no los premios sino el Samur, se supone que servicios asistenciales del ayuntamiento Madrid, que tan lucida actuación volvió a tener en el Madrid arena, y las mentiras sobre la autoría de Samboal, Zaplana, Acebes, Rajoy y su tenebroso matoncete Pedro jETA siguen siendo cosas que parece o quieren que nunca hubieran existido, la memoria colectiva ésa en la que se escudan los trileros y sus bocachanclas cuando dicen que están dispuestos a sacrificarse por la patria e impartir castigos, de lo que espero que alguien más importante que yo haya tomao nota, puesto que la vida da muchas vueltas y ésa es la única verdad impenable. Solo voy a recordar algún detalle de la intoxicación de colza que a mí me dolió mucho, aunque no tanto como a los afectaos directos y a sus familias. Por aquellos años en mi instituto de bachillerato hacíamos intercambios con estudiantes Franciases que a punto estuvieron de suspenderse por su evidente peligro para nuestros compañeros (como país éramos algo así como la Albania o Rumanía de entonces, pero como volvemos a eso no tiene mayor importancia describir lo que es sentirse 1 paria) y 1 de las líderes nacionales de las muchas protestas de los afectaos fué mi compañera de aquellos viajes y del instituto. En 1997, 15 años después aún la fotografié y entrevisté en otro de sus actos, trabajando yo por entonces en la prensa local por donde más perjudicaos hubo. Todavía en 2001 y empeñándome yo al cumplirse 20 años de la tragedia, pues los editores para los que trabajaba eran Franciases, hice otra entrevista en la que mi interlocutor, otro de sus líderes enumeró serie de hechos que se debían a su lucha, como por ejemplo las devaluadas oficinas de consumo y reclamaciones de los ayuntamientos por las que trataron de desviar a los perjudicaos de la estafa pirámide de las llamadas preferentes, que también tiene carácter local, ni 1 nombre extranjero entre víctimas ni verdugos, prácticamente toda la normativa de venta callejera, muy dura sobre el papel, muchos servicios asistenciales que luego se convirtieron en práctica habitual, como la gimnasia para mayores, en sus inicios ejercicios de rehabilitación para adultos, pues las lesiones oseas de los que sobrevivieron debieron acompañarles de por vida, muchas más sin duda, sus efectos fueron memorables y estos perjudicaos que digo han viajao por toda España explicando y denunciando su problemática. Hay gente que nace de pie, en mi familia habían comprao garrafas de aceite de ése que vendían por las casas pero justo aquel año habían heredao o comprao los olivos más productivos de mi pueblo (son míos todavía en la parte que me toca, alguna vez planeé instalar allí 1 par de colmenas de abejas en plan recreativo, solo para fotografiarlas y filmarlas, aunque nunca se sabe) y no sé si por la novedad o qué, nos llevaron a varearlos a mis primos y a mí, tenemos sabrosas anécdotas en mi familia, y no solo porque a partir de entonces casi siempre hemos consumido de nuestro aceite, aunque lo recojan profesionales la parte que nos corresponde nos la dan en especie. Solo me amarga que al emanciparme, cuando hacía colaboraciones en prensa, otro socialista de los gordos 1 vez que me cogió por banda y creo que intentando congraciarse conmigo, pues me cogió del bracete en 1 aparte, estuvo cargando durante horas contra las víctimas de la colza, lo mucho que pedían (decía abusos en las indemnizaciones, también locales para reunirse y muchos otros) y su conclusión: se estaban pasando pidiendo. Yo lo miré con estupefacción, como víctima propiciatoria de lo que parecía 1 consigna de consumo interno de los socialistas, cargar contra las víctima de la colza y luego el tiempo me ha cargao de razones: los socialistas no solo fueron desbancaos de territorios que consideraron sus feudos desde 1981, año de la terrible intoxicación, sino que además nadie habla bien ni les debe nada a ese tipo hijos de puta que también se ciscaron en el socialismo, las izquierdas e incluso las víctimas que merecen el mayor respeto, aunque sea guardando respetuoso silencio, pero con esa persona y los de la consigna ya nunca fué igual, aunque él fuera más importante que yo, inevitable percibir que algo se había roto, cada vez que me miraba ni por muy alto que estuviera percibía a 1 convencido de lo necio, cutre y miserable que se puede ser hasta como persona, ni por muy gordo asqueroso que haya sido. Aunque trabajé en medios de comunicación de su propiedad o en su provecho, nunca voté por este tipo perros sarnosos insolidarios pues antes de 1981 no tenía derecho por ser menor y después los conocía de sobras. La vez más significativa fué el 14 de marzo del 2004, pocos días después de los atentaos de los trenes de cercanías y además delante las narices de su interventora electoral que me estaba merodeando a ver qué hacía: cogí la papeleta de Izquierda Republicana o cualquiera de las otras minoritarias, la metí en el sobre y en la urna sin pestañear, ni cuando respondí a la mirada desafío que me lanzó. Los renegaos en cualquiera de las marcas que se pongan son la peor escoria que nadie se pueda echar a la cara y no merecen ninguna solidaridad. Pero aún hay algo peor y es que en 1 de las entrevistas que digo, pues la intoxicación era tema habitual en los medios de comunicación que digo, se lo conté a 1 de los entrevistaos que a su vez me contó algo mucho más lacerante, como 1 bofetada a las víctimas y sus familias: en cuanto consiguieron meter a los intoxicadores en la cárcel al principal de ellos lo pusieron al frente del economato en la prisión, al fin y al cabo tenía experiencia matando gente.