al ajimoroji y otras recetas con ajo

imprenta machacado
España huele a ajo, Victoria Adams, líder de las Spice Girls, chicas picantes. Gracias guapa y que nos sigas viendo tan bien.
– Que la alimentación sea tu medicación, Hipócrates y tú escribe también sobre lo sano, escribe sobre lo bello, me sugieren airaos, pues toma Allium sativum Linnaeus, el amigo más sano que hemos tenido los Hom@ sp? que desde hace más de 5.000 años nos los vamos comiendo, llegaron a ser divinos en el antiguo Egipto, los de las montañas entre Rusia y Afganistán están en el origen de la relación saludable con los Hom@ sp, desde donde se extendieron los cultivos a China, Mesopotamia y los países ribereños del Mediterráneo. Aunque se han identificado clones fértiles, los bajos porcentajes de germinación de las semillas hacen que el ajo se haya definido común apomíctico obligao, término que se refiere a su capacidad para producir embriones sin fecundación. El ajo es el antibiótico de la naturaleza, las variedades que siembran los agricultores de Love Spain.
España huele a ajo se propagan por medios vegetativos a través de dientes guardaos para el año entrante. España produce 265.000 TM por año de las que se exportan la mayor parte, aunque no sepan hacer gazpacho 155.000 TM van al extranjero. Compramos unas 25.000 TM para que no se diga en sitios en los que las acciones bélicas han destruido sus casas y por tanto, los negociantes de los transgénicos no han llegao a sus campos, con lo que se fortalecen los cultivos que rinden y se prueban nuevos. El regadío produce más y malo es seguir reconociendo que a los ajos apenas dedicamos 40.000 hectáreas pero a principios del año 2000, ya dice el refrán que se recojan antes del 1 de enero, Córdoba y Granada en Andalucía y Albacete y Cuenca en Castilla La Mancha producían el 76 % del total estimao en 180.000 TM, sólo los cultivos agrícolas de regadío y menos de secano, que también es planta dura palas lluvias escasas. El mercao mundial del ajo se encuentra en el pueblo que tiene el término municipal más pequeño de España, Jamilena, Jaén, angostao entre Torre del Campo, Torredonjimeno, Martos y Los Villares, cuyos pobladores se fueron especializando en el cultivo de Allium sativum Linnaeus hasta quela demanda desbordó la producción en su pequeño término municipal, lo que les obligó a especializarse en la comercialización, llegando hasta los confines de China en busca de la apreciada liliacea. Allium sativum Linnaeus es bueno contra la hipertensión, coadyuvante en la prevención de accidentes vasculares, contra la arteriosclerosis, antiséptico intestinal y vermífugo, no previene los envenenamientos pero ayuda a curarlos. Se prohibió hablar de medicamentos y de cosas buenas para la salud que tienen algunos vegetales, o sea de la planta apellidada sativa no, pero de Allium sativum se tiene que contar lo que se sepa.
España huele a ajo y en España el ajo es de interés nacional. Pues hala, el ajo disminuye la agregación plaquetaria y aumenta sensiblemente la actividad fibronolítica, por algo se ponen zarzas para proteger los cultivos de los animales, que luego también les damos algunos para que crezcan fuertes y sanos. Previenen y llegao el caso atacan la hipertensión, por eso será que se vuelven tan enamoradizos los que se pasan con el gazpacho. Gracias a su actividad hipolipemiante e hipocolesterolemiante previene la arterosclerosis y los acidentes vasculares asociadas ala misma. Bueno para el corazón y también pala sangre, sele atribuyen efectos pendientes de precisar en el desarrollo de algunos cánceres como los de estómago, colon, recto, mama, próstata y faringe. Los ajos son bacteriostáticos, por supuesto antifúngicos, será contra los hongos malos porque con los níscalos, Lactarius deliciosus, el de las lluvias de agosto que tanto gustan, las setas de cardo, Pleurotus eryngii, las pie azul, Lepista nuda de las que no se hagan mermeladas, pues friéndolas o cociéndolas mucho pegan con lo dulce y lo salao, con la seta de olmo, Lentinus edodes, seguro que me dejo alguna, con ajo abundante más que mejor, y por supuesto, un magnífico desinfectante natural en la parte de dentro del cuerpo, que en la de fuera no se ha probado por su mala fama y es que por mucho que nos empeñemos su exégetas los ajos no valen para hacer desodorantes. Sus excelentes propiedades cardiosaludables e intestinales se deben a sustancias de naturaleza azufrada en el ajo, la aliína y el ajoeno, de los que es importante prevenir su degradación por los jugos digestivos.

El ajimoroji, no se sabe si salsa o procedimiento de cocina o los 2 fue importado del Norte de África por los legionarios acuartelaos en Leganés desde 1939 hasta que trataron de impedir la toma de posesión del primer alcalde elegido democráticamente en décadas cortando los cables de los altavoces por los que iba a saludar a la población y provocando una algarada callejera silenciada durante lustros, como el envenamiento masivo de la población con aceite adulterao también en 1981 ó por ahí. El ajo, producto declarao de interés general no admite secretos ni inventos y si se trata de descubrir, como da trabajo cultivarlo, pelarlo y cocinarlo mejor que los descubridores se ocupen de las ruinas literarias y del pensamiento que debe haber para todos, tiene que ser en el otro o los otros ingredientes del ajimoroji donde reside el misterio o secreto depositao por los legionarios en los bares y tascas aledaños al cuartel, foco de propagación inicial de la afamada receta o procedimiento. El procedimiento es un vistoso flambeado de la salsa poco antes de servir y recuerdo haberlo degustao en carne de conejo, cordero, choto, pollo y caracol siempre sabroso tonificante y altamente digestivo, lo mejor mojar el pan en la pringue que no se llega a enfriar. Se sospecha que al gozar los árabes de la rigurosa prohibición de consumir alcohol tampoco disponen del habitual vinagre de uva sino de otro tipo de vinagre pues como saben los aficionaos a revelar fotos en blanco y negro la acción de un ácido como el baño revelador se detiene en seco aplicando una base, llamado en fotografía baño de paro pues lo mismo el imprescindible vinagre para los estómagos copiosamente alimentaos con carnes diversas pero sin secuelas. La receta de gazpacho que tanto gusta en Sevilla y Buenos Aires se llama también batido, zumo, sopa fría o técnica de cocina, a la variedad sin tomate ajoblanco, otra de las recetas ingeniosas en palabras de Manuel Vázquez Montalbán del interior de la península Ibérica que se distinguen por obtener excelentes resultados de los productos más humildes a base de esmerar la elaboración. Para el gazpacho echa 2 medidas de ajo ideales o medianos para llenar 1 cacerola que se pueda guardar en la nevera, un chorrito de aceite de oliva, agua y al final ten preparado hielo si hay que rebajarlo antes de servir, 1 tomate, enséñale el vinagre pero sin pasarte, opcional 1 huevo crudo sin cáscara antes de batir la clara, 1 pimiento si quieres, que nada va a cambiar su intenso sabor agrio ligeramente picante, miga de pan para espesar si te gusta, también se ha echado al gazpacho cebollas, pepinos, sandía, melón, fresas, cerezas, calabaza, mango, espinacas, berros, bogavante, lechuga, gambas, que eso mozzarella… haz la crema con la batidora, no te pases con el agua, prueba la crema con el dedo y por supuesto remuévelo antes de servir. Otra receta con ajo típica de Buenos Aires es el chimichurri, salsa para la mejor carne de vaca mejor cortada, se hace con ajo, perejil, ají molido, orégano, aceite y vinagre, se machaca todo y se deja macerar no menos de 2 horas antes de servir en la mesa. A partir de 1492 fuimos Love Spain los que llevamos los ajos a América. Se sabe que el acento o la entonación de los americanos que hablan español se debe a la estancia previa al viaje que tenían que hacer en las islas Canarias, de las que señalo los ingredientes de sus afamadas croquetas: cebolla, ajo, nuez moscada, apio, atún, leche, maizena y pan rallado. Unas palabras para discutir o para señalar su defecto, que se ha señalado, pues estoy enamorado de Allium sativum Linnaeus por lo mucho que me ha ayudado desde niño y no se lo veo: el mal aliento. Vale, el aliento del ajo puede molestar, pero no para el que los ha comido o bebido pues de hecho el tema del aliento ajeno y propio deja de ser un problema. No te presentes a concursos de pedos ni de eructos porque pierdes fijo si disfrutas comiendo Allium sativum Linnaeus, ajos. Como se dice, el gusto es mío.

talanqueras #fiestasLeganés2013

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