– Con el daño que ha hecho el balonmano a esa familia, Eva Hache
– ¿Cómo se quedó embarazada en la cárcel? Jaime Bores Cantizano.
– Éso va tener que preguntárselo a su mamá, Gloria Trevi
-¿Qué hay dentro el coche fúnebre Sara Montiel? Mariló Montero TVE
– Yo NO he pedido su dimisión, NO me interesa, #den2013 Rajoy Vs Rubalcaba
– Algunos compañeros suyos dicen que Vd no va salir ni con agua caliente, #L6NAnaPastor #L6Ncaraacara Vs Rubalcaba/h4>
nunca se vieron las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ójalá acabe pronto la revuelta, tuit #TurismoBisbal
– No sabía que los loros ponen huevos, Carles Francino, cadena SER
El lamparón propiamente dicho aparece en el DRAE separao de lámpara, de donde procede a modo metáfora chusca, como mancha en la ropa. Añado yo que se ve mucho y que cuando nos ocurre en fiesta o celebración BBC y cualquier otra ocasión especial en la que se hacen fotos y vídeos en las que aparecemos, que al fin y al cabo son apariciones fantasmales para los restos, llega a dolernos. No hace falta que sean manchas como tales, yo añadiría prendas en su doble afección que tampoco, algo de lo que nos arrepentimos haberlo tenido tan cerca como malas compañías de alguien que la ha cagado o nos lo recuerda. De los propios cada 1 los llevamos grabaos casi como cicatrices y no es mi intención dar pábulo a que nadie se amargue 1 día tan señalao como el festivo nacional y por tanto voy a poner unos cuantos ejemplos de gente prepotente, de esa que se cree intachable y que incluso es capaz de matar porque no se vea los suyos. Es algo serio porque en el fondo y en la forma somos muy envidiosos y siempre diríayo aplicamos al prójimo con el que tratamos la estrategia de manipulación 4/10 de Noam Chomsky que consiste en tratarnos como inmaduros. En eso al menos somos parecidos a los Puyas de la vida, esos seres malévolos que evitan que nos vengamos a más sacando a relucir cuanquier tara que nunca es suya ni sobre el prójimo que no está presente, sí sí queremos afearle su pareja o mala compañía, pero siempre muy mal intencionao, pues se sabe que duele o trata de eso. A mí la hija del general Sáenz de Santamaría, con aspecto de sapo con bigotes que montó y luego justificó el GAL, como se llamó al terrorismo de estao español que ponía bombas en bares de los estados vecinos, secuestró inofensivos jubilaos e hizo enterramientos con cal viva para hacer desaparecer cadáveres, lo que nos remite a 1 orden de cosas bastante cutre y maloliente, anticuao y ya puestos a justificarlo como servicios secretos o de espionaje, bastante cutre, todo hay que decirlo, no se puede decir que me haya caído precisamente bien, como cualquier hijo de papá. Además la tal Soraya, que tuvo 1 accidende de esquí en el que se partió la nariz y salió fotografiada casi desnuda en 1 publicación dominical, me caía especialmente mal y no tanto por ella misma y lo que hubiera hecho (no me gustan las bajitas) como porque encima caía bien al prójimo. Puesto hablar de lamparones de la vida, que triunfe alguien que nos cae especialmente mal, nos recomcome cada vez que lo vemos triunfar. Incluso ahora mismo, que estoy viendo mi programa TV preferido, en recopilatorio de vídeos chocantes, tomas falsas y cagadas en general que echan los finde en Antena 3 dentro de la programación infantil, en el que incluso aparece en las transiciones entre vídeo y vídeo mi telepredicadora preferida con diferencia, que sé que se llama Mónica y viste muy bien, como la profe soñada por cualquier niño que se supone que ve ese programa, tengo a mano el mando a distancia en el que sé dónde está el botón silenciador y en el otro lado el de apagado rápido por si se me aparece de repente algo que me molesta, capaz de amargarme el día. Si somos así con lo demás, imagínese con nosotros mismos. Por eso celebré como 1 hallazgo la sobreactuación de la tal Soraya #lepuedepasaracualquiera y a partir de ése momento casi como que la humaniza o disminuye. Me explico, en esos caso todos nos sentimos casi como los picadores que tienen que disminuir la fuerza y acometividad de los toros de lídea en las corridas golpeándoles donde más les duele. Por mucho que se crezca la tal Soraya, como si aparece en bolas en el interviú y le pagan 1 millonada, los que no nos cae bien ni su familia, en especial su tenebroso padre, casi incombustible ni por muy duras que las haya cometido u ordenao, casi basta con acordarnos de su lamparón para que se nos pase el sofoco. Creo yo que si nos dan a elegir entre poder rebobinar nuestras vidas y volver atrás para evitarnos los lamparones que nos ponen en ridículo ante los demás para los restos y la inmortalidad muchos se lo pensarían, de lo que concluyo que la vida con lamparones casi no merece ser vivida, pues se convierte en 1 valle de lágrimas en el que por mucho que hagamos nunca podremos ascencer, pues incluso aunque nos vayamos a otro estado siempre correremos el riesgo de que nos reconozca alguien y nos afee nuestros lamparones. Por eso hay que estar muy atento a los preliminares o preparativos, excepto los que llevan varios lamparones encima y luego algo que reconozco como nuevo, pues ya se percibe en general, pero que ha sido 1 sin vivir, y es confundir la información propiamente diche con la comunicación, algo conocido técnicamente por los estudiosos de los vericuetos de las lenguas en abstracto como competencia y actuación. Es a lo que iba, la competencia propiamente es el esfuerzo que acometemos en todo momento para que no nos caigan lamparones y la actuación son las puestas en escena en las que nos vale el enorme esfuerzo que hemos hecho para que no nos caiga encima ninguna tacha o mancha delante de testigos con los que interactuamos. Es a lo que M. Rajoy llama hacer el ridículo y lo terrible es que nos afecta en lo más hondo y además, por muy preparaos que estemos y tengamos piquito de oro y nariz operada, aunque sea por accidente de esquí como la tal Soraya, nadie está a salvo.
– ¿Por qué le tengo yo que decir a mi mujer lo que tiene que hacer? Es un ser libre. ¿Pero en qué mundo viven? Eso es machismo, #juezBermúdez Vs @jordievole
pedos del Diablo 